viernes, 15 de marzo de 2013

Entrada 6. Maria Montesori






“IDEAS GENERALES SOBRE 

MI MÉTODO”





Ideas generales sobre mi método
El objetivo de María Montessori, era motivar y  enseñar a los alumnos  de forma integral, activa, práctica y autónoma, y formar a niños independientes, autosuficientes y libres.
Su método estaba basado en el estudio de las capacidades de los niños para aprender y absorber conocimientos mediante la manipulación, según María Montessori, los niños absorben toda la información que hay en su alrededor como “esponjas” tienen mucha facilidad a la hora de aprender cuando son pequeños.
La escuela preparaba a los niños para la vida social; les formaba para el futuro. Los maestros procuraban ser buenos imitadores, ya que  los niños les tendrían como modelos y podrían coger sus costumbres a la hora de realizar sus conductas o imitarles en su forma de ser, en su personalidad, pero se tiene que evitar que los niños aprendan por imitación, porque así nunca podrían ser ellos mismo, y se estarían formando como una copia del maestro.
Las ideas de su método se basan en el respeto y en la capacidad de aprender del niño.
María Montessori  se encargaba de no solo desarrollar al niño, sino también a ayudarlo a alcanzar su potencial como ser humano, a través de los sentidos y en un ambiente preparado.
María Montessori habla de un aislamiento, que lo define como la concentración interior, la separación de las cosas exteriores, para llegar a su paz interior, pero para ello necesitará ayuda de su ambiente, que se lo facilitará de modo indirecto, con calma y con orden.
La llave de su pedagogía fue utilizar los estados de concentración con la repetición mecánica, para aprender todo lo relacionado con la cultura.

La educación y el niño
Lo que primeramente debe preocupar en cuanto al niño no es los conocimientos adquiridos que pueda aprender a través de su etapa en la escuela, si no el procedimiento o en lo que se está “transformando” es decir, la creación de la personalidad, valores, etc.
El gran problema que existe que desde que los niños son pequeños, las personas les sobreprotegen demasiado, hasta el punto que no dejan que los niños aprendan a ser autosuficientes por ellos mismos. Es cierto que es bueno que sientan que las personas están para ayudarles pero no hay que protegerle como si de un trozo de cristal se tratase. Debe ser ayudado, pero sin hacer las cosas por él.

El ambiente
Los niños, sentados en la silla, mirando cómo la profesora da su clase ¿es cómo mejor aprenden? Desde luego que no, cómo mejor aprende un niño es dejarlo libremente que experimente, que trabaje en común, es decir, la misión del docente es actuar como un mero guía, como la propia palabra indica, guiando su aprendizaje. Pero también es cierto, que todo esto lleva un trabajo extra. Hay que adecuar el ambiente que rodea al niño, a su edad con objetos, mesas, sillas… adaptados a su edad y que no pongan en peligro al niño en cuestión.
Y en cuanto a los niños intentaban tocar cosas que no son sus juguetes, ¿cuántas veces hemos oído decir, hemos dicho, o incluso, nos han llegado a decir, “¡estate quieto, no toques eso!”?. Pero en algunas escuelas ponen objetos de adultos, adaptados a los niños, para que puedan imitar a los adultos, ya que les llama bastante la atención, por ejemplo preparar la mesa, servir la comida… con esto pueden aprender diversas cosas y a desarrollar tareas de los adultos, pero debe integrarse tanto a niños como a niñas en ambas tareas.
Los niños a estas edades aprenden de una manera continua, pero su aprendizaje no debe estar guiado constantemente por el adulto, sino que lo que le rodea influye también notablemente en su aprendizaje.
La autora añadió a sus clases un aporte interesante, que es que las clases sean compuestas por menos alumnos para que así el docente pueda “estudiar” a cada alumno de una manera más detenida.

Períodos sensitivos
Lo que María Montessori nos quiere decir en este apartado es el hecho de que ciertas condiciones del ambiente pueden ser favorables en un período de la vida pero en otro momento pueden llegar a ser indiferentes o incluso desfavorables. ya que el individuo va evolucionando, cambia. por lo que debe preocuparse del presente.
El método Montessori, aprovecha esta oportunidad permitiéndole al niño libertad para seleccionar individualmente actividades que correspondan a sus propios periodos de interés.
Esto puede ser algo positivo ya que de esta forma no se desaprovecha el momento en el cual el niño puede aprender más rápido un conocimiento. Además dejando al propio niño que elija hace que lo aprenda con interés y no lo aprenda solo x obligación ya que de esta forma se le olvidaría con el tiempo y no le serviría de nada aprenderlo y tendría que aprenderlo más tarde para continuar con su aprendizaje.

El análisis
El problema del método de los períodos sensitivos es el hecho de determinar qué conocimientos deben aprender los niños en cada edad.
Pero el problema también está en que se pretende enseñar los conocimientos a través de agrupamientos de estos, por tanto, lo que se pretende con el análisis es la descomposición de estos agrupamientos en diferentes elementos los cuales tienen que poder constituirse x sí mismos, no puede quedar como partes incompletas de un todo.
Estos agrupamientos de conocimientos perjudican a los niños ya que si no aprenden bien los primeros conocimientos no serán capaces de  seguir adelante y deberán aprender lo anterior más los nuevos conocimientos.
Si se hubiese desarrollado de forma voluntaria y en diferentes partes, no existiría este problema ya que el individuo poco a poco habría llegado hasta donde se encuentra actualmente; habría asimilado bien los primeros conocimientos fundamentales para continuar con el desarrollo del aprendizaje.

La preparación espiritual del 
maestro
En este texto María Montessori cuenta como debería ser un maestro, impulsando a dichos maestros a no pensar que con el simple hecho de prepararse mediante la adquisición de conocimientos serán buenos maestros, porque no es así. Debemos liberarnos de nuestros errores, como la cólera y el orgullo. Esto lo podemos hacer mediante una reflexión externa o interna, siendo la interna una reflexión realizada por nosotros mismo, dándonos cuenta de los defectos que tenemos para intentar cambiar a mejor, y siendo la externa aquellos prejuicios que tiene la sociedad sobre cómo debemos ser, que ayudan a nuestro equilibrio moral.

Para los niños, los maestros son como Dios, todo lo que dicen va a misa, no se cuestionan el porqué de las cosas, simplemente se dedican a cumplir sus órdenes sin cuestionarles, y muchos maestros se aprovechan de ello, ejerciendo en sus clases una especie de tiranía en la cual ellos mandan y los niños obedecen, y el mínimo cuestionamiento por parte de los alumnos es tomado como una rebeldía y esto es algo que debería cambiar, ya que lo que nos interesa es ver como se desenvuelve el niño en su entorno natural, sin cohibirlo y sin que se sienta observado.
Los maestros deberían dejar atrás sus defectos y ser más humildes, sin tener por qué sentirse humillados ante una rectificación, porque como el resto de las personas son humanos y tienen derecho a equivocarse, y no por ello van a ser peores profesores. Debería existir un cambio hacia un comportamiento más adecuado para trabajar con niños.
Además, lo que ocurre en nuestra sociedad es que por el hecho de que varias personas comparten algún defecto, se unen para defenderlo como algo que no es malo, sino que es algo normal, cosa que debería dejar de suceder. Deben ser humildes y en vez de “aliarse” para defenderlo deben ser humildes y reconocerlo para así poder cambiarlo a mejor.


Consecuencias generales

La escuela ha de ser entendida como la Casa de los niños, donde ellos se sientan a gusto y se puedan expresar libremente, de manera natural. Debe ser un lugar al que les apetezca ir, que lo entiendan como algo divertido, un sitio donde poder aprender muchas cosas y estar con sus demás compañeros relacionándose.
Se propone un nuevo método en el que los niños son lo más importante y donde se debe desarrollar su alma y sus capacidades, pero de manera natural. Se deben atender las necesidades de los niños, guiándonos según sus propuestas para crear una escuela mejor.
Para María Montessori son muy importantes los puntos exteriores, que son: El ambiente adoptado, es decir, favorecer que el ambiente motive al desarrollo de los caracteres normales del niño, como bien dice anteriormente, en su entorno natural, sin forzarle.
El maestro humilde, esto significa que el maestro siempre debe mantener la calma y estar preparado para comprender al niño. Un maestro debe reconocer sus virtudes y sus defectos sin avergonzarse de ellos, porque son algo normal, ya que nadie es perfecto.
Por último y no por ello menos importante se debía tener presente la importancia que tenía el material científico en los niños, que cada vez se desarrollaba más para aumentar la estimulación sensorial de los niños. A través de estos materiales los niños conocían poco a poco el mundo donde vivían.
Todo esto ha influido en la manera que deberían tener los maestros de educación infantil, y aunque todos no la tienen se ha logrado que poco a poco el número de buenos maestros haya aumentado.

Principios y prácticas de la educación

Para María Montessori educación con el individuo en condiciones de labrarse  la vida su propio camino. Pero la educación de la sociedad actual no favorece esto, ya que toma en consideración el programa que se ha de cumplir y no la vida del individuo. Además de que los programas han sido fijados según la lógica de un individuo o de varios adultos, tratándose ya de personas completamente desarrolladas. Teniendo poco en cuenta las leyes psicológicas de las diferentes fases por las que atraviesa el individuo durante los diversos periodos de su desarrollo.

Por ello la base de esta educación es por sí misma causa del desarrollo de sentimientos de inferioridad, fomentando que la única preocupación sea la posesión del título de la competencia entre los concurrentes. Como bien sabemos el papel de la familia es muy importante, y si sólo se preocupa del éxito práctico provoca en el escolar un estado depresivo, de dependencia y de temor,  que no deja lugar al sentimiento del valor de la propia personalidad. Es por ello que los sentimientos más nobles de la personalidad quedan de antemano destruidos por el mencionado sistema educativo. Por ello el alumno muestra repugnancia hacia la escuela, creando simultáneamente lo que conocemos como complejos. Es por esto que la educación debe tener en cuenta también el desarrollo moral desarrollo intelectual, siendo necesario que se encuentre prácticamente el procedimiento de situar a la personalidad humana como base de la educación y que todas las tentativas se organicen para alcanzar una relación práctica, considerando los Derechos del Niño y del Adolescente. La labor de la psicología y la educación se refiere al niño, es decir, aquella parte de la humanidad que se encuentra en vías de desarrollo, hide de contribuir a modificar el ambiente que se vuelve la vida de las nuevas generaciones.
Para realizar una restructuración del sistema educativo, sería necesario colocarse el cuadro completo de un aplicación nueva. Viendo así los daños psíquicos a la personalidad, por la instrucción forzada y condiciones en las cuales se transmite la cultura. Debería de tenerse en cuenta que la instrucción no implica la coerción como una necesidad, ya que los niños, si estudian según su tendencia natural aman el trabajo intelectual.
No todos somos iguales por lo que la agrupación por años escolares y  por disciplinas se convierte en un obstáculo. Otro aspecto que se debe considerar es el modo en que el niño puede instruirse según sus condiciones psíquicas, debemos tener en cuenta el concepto de libertad del alumno y que tienen la necesidad de ciertas condiciones esenciales, una ya mencionada que es el concepto de libertad, y otra  es que deben tener al maestro como un verdadero animador que sepa  suscitar el primer entusiasmo y presentar la cultura de un modo elevado, y si su figura moral tiene gran importancia porque si enseña una cosa y práctica otra, el contraste produce en el discípulo conflictos deprimentes, como consecuencia de esto debemos cambiar la figura del maestro pero no abolirla.

Las observaciones psicológicas efectuadas sobre niños en vías de desarrollo han demostrado que el movimiento tiene importancia también en la formación misa de la inteligencia, es decir, que el mundo psíquico interior también se forma por las experiencias del individuo, sobre las acciones que deben acompañar paso a paso todas las construcciones psíquicas. Por ello el trabajo de la mano, es esencial para el desarrollo de la personalidad.
La dirección  que debe de tomar la educación, es aquella en la que la importancia reside la personalidad humana, es decir, en el hecho de que puede construir por medio de la inteligencia y del trabajo el mundo de la libertad individual. Buscamos una conquista gradual que conocemos como la conquista de la inteligencia, basada en que el niño debe llegar a sentirse capaz de obrar por sí mismo, sin ayuda de nadir más. Esta independencia es la base primera del concepto de personalidad, que se inicia en el momento en el que el YO se depende de por sí solo, partir de ese momento es cuando el niño empieza a interesarse por las cosas intelectuales. Por ello los resultados intelectuales y la reforma el carácter, se debe a una utilización personal independiente de los materiales del aula. Como antes hemos mencionado sería  absurdo extender a todas las edades los mismos principios ya que en infantil se basan sobre la autonomía, y en la pubertad requiere el concurso de más personas y exige la asociación y disciplina. Entonces debemos considerar que es aquí, donde debe empezar una nueva organización de la escuela y de la educación.

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